Mi destiempo

Hoy quiero sumarte en mi destiempo y reconocerte sin un segundo de inconexión. Que todos tus respiros sean míos; que todas mis miradas, hacia vos. Encontrarte una y mil veces en el rose de mis yemas con tu escalofrío y perderte entre un tumulto de palpitaciones.
Hoy quiero la risa de tus labios, la voz de tu mirada, la sensación de contemplar tus sueños cuando solo pueda ver tus ojos cerrados... Y verme a mí, entre tus pensamientos, buscando llevar tu mirada afuera para descubrir, nuevamente, mi figura entre tu realidad.
Hoy quiero que tu espacio sea eterno, sin escrúpulos ni fronteras. Y que mi viaje no sea solo pasajero, sino decifrante de una secuencia de destinos que sean siempre mi hogar, nuestro hogar. Tenerte de compañía allí, en tu espacio convertido en el mío, convertido en el nuestro. Ahora es un terreno poblado por tu piel y su titubeo... y mi latir... y es eterno: mi destiempo. 

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